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jueves, 16 de junio de 2011

Planteamiento del problema






Debido a que gran parte del ambiente se encuentra infectado por muchos gérmenes y bacterias causantes de una serie de enfermedades que sufre el ser humano a lo largo de su desarrollo, amerita rápidas soluciones para frenar los posibles focos de infección que se puedan presentar en los hogares y dar respuesta a la situación que afecta el entorno. Con el cambio climático aparecen en los hogares pequeños brotes de las clásicas enfermedades, como resfríos y gripes de todo tipo, lo que hace que Invariablemente, cuando uno de los miembros de la familia se enferma, al menos otro (o el resto) suele contagiarse.

Ahora bien, debe entenderse que el medio ambiente es el conjunto de todas las cosas vivas que rodean al ser humano, de éste, se obtiene agua, comida, combustibles y materias primas que sirven para fabricar las cosas que utiliza diariamente. Al abusar o hacer un uso indebido de los recursos naturales que se obtienen del medio ambiente, se pone en peligro la vida del planeta por el agotamiento de los recursos, tanto renovables, como no renovables.

El ser humano es responsable de liberar cada año en el ambiente cantidades enormes de diferentes sustancias químicas. La mayoría de estas sustancias son productos de desecho generados por la industria y la sociedad. Dentro de las sustancias de uso cotidiano están: telas, fibras, materiales para construcción, medicamentos, fertilizantes, plaguicidas, pinturas, aditivos de alimentos y otros materiales de uso doméstico de gran impacto ambiental, así como los desinfectantes y detergentes.

Para tener una mayor apreciación de los riesgos de estos productos y sustancias, se debe considerar que decir producto toxico es sinónimo a veneno. Un veneno que va dañando a todo lo que entra en contacto con él. Algunos actúan con mayor rapidez que otros, pero todos, a corto, mediano o largo plazo, son dañinos. Según la composición de cada producto toxico, el daño será mayor o menor y se evidenciará de distintas formas en las personas y en la naturaleza. A modo de ejemplo, el cloro ejerce una acción directa y muy rápida quemando los tejidos que se pongan en contacto con él, en tanto que si se usa frecuentemente y en cantidades no controladas este elemento toxico se va acumulando de manera lenta en los tejidos y puede ocasionar daños a largo plazo.

Los residuos que quedan luego de usarse los productos de limpieza deben ser considerados peligrosos, pues son aquellos productos y materiales que, al ser desechados por las empresas o personas, pueden liberar al medio ambiente sustancias toxicas muy peligrosas para al mismo medio ambiente y para todos los organismos vivos: plantas, animales y seres humanos.

Existe una gran variedad de agentes desinfectantes o productos de limpieza que se utilizan para destruir a microorganismos y cada uno de ellos se diferencia por sus propiedades tóxicas. La mayoría de los desinfectantes se pueden dividir convenientemente entre varias categorías, muchas de las cuales están representadas en otras clases de pesticidas.


Si bien es cierto que no desinfectar los ambientes podría ocasionar daños al organismo, también es cierto que el uso irracional e indebido de desinfectantes no ecológicos causa daños irreparables al ambiente. En este orden de ideas, la teoría de composición química establece que los desinfectantes deben tener una buena concentración de ingredientes activos que garanticen su efectividad y poder residual. Y más si son desinfectantes para ambientes domésticos deben de tener un aroma agradable, para lo cual se le pueden adicionar esencias aromáticas, las cuales no alteran en absoluto el poder del ingrediente activo. Así que un buen desinfectante no debe contener sustancias tóxicas para el organismo humano o para animales menores, esto quiere decir, que al aplicarse el producto este no contamine.

En razón a lo anterior se presentan la siguiente interrogante ¿Cuáles son las ventajas que ofrece el acido cítrico para la elaboración de un desinfectante ecológico?